El torrense vuelve una semana antes de lo previsto de Bahamas para concentrarse con el combinado nacional del 23 al 28 de febrero
Martes, 16 de febrero de 2021. Llorenç Gómez adelanta su billete de vuelta a casa para acudir a la llamada de la Selección Española Absoluta. El de Torredembarra no quiere perderse su cita con el combinado español, que parece que, esta vez sí, podrá cumplir con su calendario a pesar de la pandemia. Si no se da ningún cambio de última hora debido a la situación sanitaria, ‘La Roja’ se concentrará del 23 al 28 de febrero en las instalaciones del Complejo Deportivo Fútbol Salou y de Cambrils Park Sport Village.
Después de verse obligada a cancelar la concentración prevista en Las Palmas de Gran Canaria el pasado mes de enero, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) retoma la planificación y lo hace, por primera vez, bajo las riendas del nuevo seleccionador, Christian Méndez, quien, a pesar de coger el relevo a Joaquín Alonso la pasada temporada, no pisará la arena como máximo dirigente hasta este 2021.

(FOTO: BSWW)

(FOTO: BSWW)
La pandemia generada por la Covid-19 no le ha puesto las cosas fáciles a nadie, tampoco a la familia del fútbol playa, que ha visto reducido drásticamente su calendario de competición. En el caso de ‘La Roja’, no ha pisado el terreno de juego desde el mes de noviembre de 2019 en la Intercontinental Cup de Dubái, donde consiguió el subcampeonato tras caer por 6 a 3 contra Irán.
Esta temporada su principal objetivo sigue siendo el clasificatorio para el Mundial de Moscú. Méndez se siente “contento y feliz de poder reencontrarme con los jugadores” y empieza el nuevo reto “con la ilusión de un niño con zapatos nuevos, con muchas ganas y mucha ambición”. En esta nueva aventura, lo acompañarán Raül Sus, jefe de expedición; Jesús Sánchez, analista y segundo entrenador; Salva Archs, fisioterapeuta; Unai Eizmendi, doctor; y Pau Vaccaro, preparador físico. Siempre con el apoyo de la RFEF, a quien el seleccionador ha querido agradecer todos sus esfuerzos e implicación.
Según ha avanzado el técnico en declaraciones a Enzo10, la planificación para la nueva temporada se ha establecido en base al seguimiento exhaustivo de cada uno de los jugadores. El objetivo no es otro que disputar el clasificatorio y acceder al Mundial de Moscú. Resalta que “no se trata de ponernos presión, sino de ser realistas, tener clara la meta, llegar en las mejores condiciones y poder dar lo mejor de nosotros”.
Para ello, la planificación contempla el trabajo de aspectos tácticos, técnicos, ofensivos, defensivos y de juego real que permitirán, posteriormente, ver los jugadores que mejor se adaptan a la nueva filosofía y a la nueva metodología de trabajo que se va a implantar.

(FOTO: BSWW)

(FOTO: BSWW)
No solo Llorenç ha sido citado a la concentración. También sus compañeros de entrenamientos Eduard Suárez, Adrián Frutos y Jose Arias han sido convocados. Hace meses que se preparan para la nueva temporada y esperan con ganas esta primera cita. También participarán Antonio Riguard, José Carlos Caballero, Francisco Jesús Donaire, Miguel Ángel Berruezo, Antonio Mayor, Fernando Guisado, Juan Manuel Mateo, Francisco Mejías, Javier Torres, Miguel Ángel Santiso, Pablo Pérez, José Cintas, Pablo López, Pedro García, Salvador Ardil y Domingo Cabrera.
Siete de ellos, de entre 19 y 21 años, son una base muy importante de la Selección Sub21; otros siete tienen entre 26 y 32 años; y los seis restantes, de entre 33 y 37 años, son los que aportarán la veteranía al equipo.
Para el seleccionador es importante que “cada jugador aporte su granito de arena, juegue dos minutos, 12 o 36, esté en el banquillo, en la grada, o en el hotel animando a sus compañeros”.

(FOTO: BSWW)
La idea del nuevo seleccionador es realizar concentraciones de manera periódica, aunque en estos momentos únicamente hay asegurada esta primera convocatoria. A nivel de competición, tanto el clasificatorio como el Mundial también están garantizados, mientras que el resto de las competiciones siguen en el aire. Apunta a “adaptarse a las circunstancias con mucha precaución y extremando las medidas de higiene”.
En esta ocasión, el equipo ya conoce las instalaciones del Complejo Deportivo Fútbol Salou, donde consiguió la plata del clasificatorio de los Juegos Mundiales de Arena en mayo de 2019. Por su parte, Llorenç Gómez fue nombrado MVP de la competición.
Para Llorenç, la experiencia en Bahamas ha sido “un reto muy agradable, bonito y gratificante en una época tan difícil como esta”. El torrense guardaba un muy buen recuerdo del lugar después de la experiencia vivida en la Bahamas Cup 2018, precisamente con la Selección Española, donde obtuvo la plata y el reconocimiento de MVP, y vuelve a casa con mejores sensaciones aún. Compartir terreno de juego con los brasileños Bernardo Botelho, Gabriel Novaes y Matheus Miranda, y con el italiano Josep Junior, le ha ayudado a seguir creciendo.
Habla de “tres semanas muy bien invertidas y muy bien aprovechadas”, destaca la “gran relación” que mantiene con el técnico Luiz Escobar y se muestra “muy satisfecho de lo que ha ofrecido al grupo”. Su misión no era otra que la de ayudar a la Selección Bahameña a crecer y a mejorar para la gran cita clasificatoria norteamericana (CONCACAF), y así ha sido.

(FOTO: Selección de Bahamas)

(FOTO: BSWW)
Este próximo viernes día 19 tiene el vuelo de vuelta casa, el lunes se someterá a un nuevo test de antígenos y, si todo sale según lo previsto, el martes volverá a estar concentrado con la Selección después de más de un año sin hacerlo. Llorenç insiste en un 2021 “crucial”, un año de qualifier y Copa del Mundo que piensan “aprovechar al máximo”. Ya hace dos mundiales consecutivos que no consiguen clasificarse y afrontan la nueva cita “con muchísimas ganas”. Destaca todo el tiempo que lleva el staff trabajando duro en la planificación y preparación de esta importante temporada en la que Christian Méndez coge las riendas del equipo. El dorsal 10 remarca “las ganas y la mentalidad ganadora” que les transmite el nuevo técnico y enfatiza en la idea de que “estamos aquí para hacer historia”.
Así pues, el catalán afronta el llamamiento “con muchas ganas de seguir viviendo cada día de vida como un regalo porque no sabemos cuando será el último”.