El combinado nacional vuelve a casa con los objetivos cumplidos y con ganas de disputar el Mundial de Moscú 2021 del próximo mes de agosto
Lunes, 28 de junio de 2021. La Selección Española Absoluta de fútbol playa cierra por todo lo alto su paso por Nazaré. El combinado nacional vuelve a casa con una plaza asegurada en la Súper Final de la Euro Beach Soccer League (EBSL), con el pasaporte al Mundial de Moscú 2021 y, por si fuera poco, con el título del clasificatorio bajo el brazo después de vencer a Ucrania por 5 a 2 en la final. Unos logros por los que el técnico Christian Méndez se siente más que satisfecho. En declaraciones a Enzo10, explica que “los objetivos estaban bien claros desde la primera concentración del pasado mes de febrero y es lo que se les ha inculcado a los jugadores desde entonces”. El míster asume el papel del cuerpo técnico como guía en la persecución de esas metas “a base de trabajo, de sacrificio y de centrarnos en el jugador de forma individual para que pueda entender, asimilar y poner sus mejores condiciones al servicio del colectivo”.
(FOTO: BSWW)
Asegura que “esto, la fortaleza mental, el gran compañerismo y la gran familia que se ha formado es lo que ha primado en todo momento y lo que nos ha permitido superar las adversidades en momentos determinados como fueron el partido ante Polonia o ante Italia”. Habla de “un clasificatorio muy complicado con selecciones muy potentes en el que era muy difícil conseguir una plaza”. Se muestra muy satisfecho con los jugadores y los anima a seguir trabajando como hasta ahora.
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Una satisfacción que comparte plenamente el 10 de ‘La Roja’. Llorenç Gómez reconoce que se trata de “una de las concentraciones más espectaculares” que ha vivido en los casi diez años que lleva vistiendo los colores de la Selección Española. Destaca “la energía, la unión, el espíritu de grupo, el apoyo incondicional entre unos y otros, y las ganas de trabajar por el compañero”. “Un escenario impresionante -añade- y digno de admirar”.
También resalta “el equilibrio perfecto entre jugadores veteranos, maduros y jóvenes, en el que cada uno aporta su granito de arena”, y dedica su máximo agradecimiento al staff que “nos ha hecho creer, nos ha inculcado que el colectivo está por encima de las individualidades”.
Después de tantos meses de trabajo, esta es la recompensa. Y es que querían dar un golpe sobre la mesa y demostrar su candidatura y lo han lograda con creces.
Para Llorenç es “el inicio de una etapa preciosa que solo va a depender de nosotros, de nuestro espíritu y de nuestra exigencia”. Reconoce que “no es fácil estar aquí” y recuerda que es la primera vez en toda una década con el combinado nacional que consigue hacerse con el Qualifier. Un premio que lo motiva todavía más para “seguir trabajando, esforzándome, creciendo y buscando esos pequeños detalles que marcan la diferencia para poder seguir dando ese pasito al frente”. La alimentación, el descanso, la recuperación o el saber poner el foco donde toca son otros de los aspectos que le ayudan a seguir evolucionando. Se muestra muy satisfecho por su aportación en todos los sentidos, dentro y fuera del campo, y cierra estas dos primeras citas “con gratitud y muchísimas ganas de más”. Se siente feliz con lo que hace años se convirtió en su modus vivendi, y más todavía habiendo creado una familia y sintiendo el apoyo y el cariño de sus compañeros. A pesar de eso, insiste en “ir a por más y seguir trabajando”.
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Después de la gran demostración ofrecida en Nazaré, España escala posiciones en el ranking mundial y asciende hasta la 5ª posición, por detrás de Portugal, Brasil, Italia y Rusia. El qualifier, además, también ha concedido a Salvador Ardil (Chiky) el título de Mejor Jugador del campeonato.