El técnico catalán ha compartido una mañana con los niños y niñas beneficiarios de asilo que se alojan en Torredembarra, de la mano de Cruz Roja Tarragona
Viernes, 01 de septiembre de 2023. Llorenç Gómez vuelve a mostrar su cara más solidaria. En esta ocasión, con los niños y niñas refugiados que se alojan en Torredembarra. El técnico ha compartido una mañana con los jóvenes que forman parte del dispositivo de la localidad a través del programa de personas refugiadas del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, gestionado por Cruz Roja Tarragona.
“Una experiencia muy gratificante -según explica- y un placer poder estar con ellos y compartir energías y un ratito de mi tiempo”. Destaca “la dificultad que debe suponer tener que dejarlo todo e irte a otro país a empezar de cero sin ni siquiera conocer la lengua”. Ha tenido la oportunidad de hablar con cada uno de los asistentes, de preguntarles y de conocer un poco sus historias. Unas charlas muy enriquecedoras para ambos.
FOTO: Enzo10
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Se trata de familias solicitantes o beneficiarias de asilo que actualmente se encuentran en la fase de acogida temporal. Una primera fase que acoge a un total de 100 usuarios y que intenta abordar sus necesidades básicas y guiarlos en su proceso de integración en el territorio.
Esther Torres es una de las educadoras sociales que acompaña a todas estas familias en el Programa de Refugiados que Cruz Roja Tarragona ofrece en Torredembarra, de la mano de un equipo multidisciplinar formado por cuatro técnicos.
Explica que “el objetivo es intentar que estas familias refugiadas consigan llevar una vida más autónoma para cuando den el paso a la fase dos”. “Nos centramos -añade- en el aprendizaje del idioma y en la orientación y la formación laboral, y también hacemos acompañamientos en trámites y gestiones de la vida cotidiana como pueden ser la escolarización de los niños o el padrón”.
Actualmente, la procedencia de estas familias es mayoritariamente Ucrania, pero también hay algunas procedentes de Siria, Turquía y Guatemala.
Entre las muchas acciones que llevan a cabo para facilitar su integración, se encuentran estas actividades lúdicas y deportivas que el equipo técnico ha organizado todos los lunes y los miércoles durante los meses de verano.
La voluntad no es otra que los participantes puedan desarrollar sus habilidades sociales, favorecer la cohesión del grupo, reforzar vínculos con el equipo técnico y disfrutar de actividades al aire libre. Además, la actividad también permite un espacio a los padres para aprender el idioma o hacer gestiones en la búsqueda de empleo.
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