La iniciativa solidaria se mantiene abierta hasta septiembre con nuevos objetivos. Enzo10 mantiene su colaboración para brindar un futuro mejor a los niños del barrio de Abobo de Costa de Marfil
Viernes, 26 de junio de 2020. La campaña de crowdfunding NO ES PENSAR, ES SENTIR amplía horizontes. Tras haber alcanzado el objetivo inicial de los 10.000€ en un tiempo récord y aprovechando que la iniciativa está vigente hasta el 15 de septiembre, sus impulsores, Antonio Bores y Elisabeth Ruiz, han decidido mantenerla abierta con nuevas metas.
La cantidad recaudada permitirá cubrir los gastos de un total de 55 niños del barrio de Abobo de Costa de Marfil el próximo curso escolar 2020-2021.
(FOTO GRUPO Autor: ‘No es pensar, es sentir)
(FOTO COMIDA Autor: ‘No es pensar, es sentir)
Las donaciones que se recojan a partir de ahora tendrán como destino la casa que Eli y Antonio empezarán a construir este próximo mes de julio. Por el momento ya han comprado el terreno y la idea es comenzar a levantarla este verano. Así pues, las nuevas aportaciones se destinarán a amueblar la casa con elementos básicos como colchones, en los que nunca han dormido; a adquirir herramientas para poder adecentar el terreno; a instalar un depósito para poder disponer de agua con bomba y filtro, dado que la mayoría de veces utilizan el agua de la lluvia para lavarse o limpiar la ropa; y a implementar dos microempresas, una granja y una huerta, para poder disponer de alimentos y de liquidez para otros gastos.
Para Eli y Antonio, el objetivo final es “ayudarles a desarrollar una educación y unas responsabilidades, creando líderes sociales que puedan ayudar a que esta llama que entre todos habéis encendido nunca se apague”. Un fuego que también quiere mantener bien vivo Enzo10, que mantiene su colaboración con la iniciativa solidaria para brindar un futuro mejor a los niños.
El proyecto educativo-formativo NO ES PENSAR, ES SENTIR se empezó a gestar durante el viaje que realizaron el pasado mes de diciembre a la capital de Costa de Marfil, Abidjan, después de conocer el barrio de Abobo y la realidad de sus habitantes, sobretodo de sus niños.
Gracias a todas las personas que han aportado su granito de arena a lo largo de estos últimos días, podrán disfrutar de estudios, comida, y ropa sin tener que sacrificar su infancia trabajando para poder sobrevivir. Una ayuda que, según explican los impulsores del proyecto, recibirán con la misma ilusión y alegría que nuestros niños los regalos de Reyes. “Una sensación inexplicable -aseguran- para personas que no tienen nada”.
En el blog de Eli y Antonio podéis seguir la evolución del proyecto.