PATRICIA RAMÍREZ Social female referrer
Sencilla, sincera, amable, generosa, entusiasta, positiva, empática, inquieta y apasionada por el comportamiento humano. Cree en aquello que quiere explicar y lo transmite de una forma sencilla con rigor, segura de sí misma y con las ideas muy claras. Es, además, una gran comunicadora, tiene una gran iniciativa y creatividad, y está muy comprometida con el objetivo común por encima de los méritos personales. Según su parecer, ser buena persona conlleva un valor añadido. Y ella es, sin duda, una clara muestra de ello.
Patricia Ramírez, conocida como @patri_psicologa, es licenciada en Psicología, Máster en Psicología Clínica y de la salud y Doctorada en el departamento de personalidad, evaluación y tratamiento psicológico de la Universidad de Granada. Aborda áreas que van desde trastornos del estado de ánimo, estrés, ansiedad, fobias y trastornos de pareja a nivel personal hasta otras más complejas sobre liderazgo, control cognitivo y motivación.
Después de toda una carrera dedicada a la psicología deportiva en grandes clubes de fútbol como el Mallorca o el Betis, “una cruzada personal y profesional” la llevó a dar un giro a su vida y se ha acabado convirtiendo en una de las psicólogas más influyentes en España. Son muchos los que la siguen a través de sus libros, sus conferencias y sus famosos pósits en redes sociales. Unas iniciativas que no tienen otro objetivo que el de mejorar la vida de las personas.

(FOTO: Cedida)
¿Cómo recibiste el galardón de los Enzo10 Awards?
La verdad es que con sorpresa. No sabía que existieran y luego vi que había una historia humana y preciosa detrás. Con mucho agradecimiento porque normalmente no nos dan muchos galardones en la vida, entonces cuando recibo un premio la verdad es que me hace mucha ilusión.
¿Quién es Patricia Ramírez?
Patricia es sobre todo persona, madre, pareja, amiga y psicóloga. Alguien que eligió esta carrera por vocación en contra de lo que mi madre me decía, que me iba a morir de hambre con la psicología… pero con tanta pasión que tengo por lo que hago y por el bienestar de las personas, al final las cosas han terminado saliendo bien. Soy una persona a la que le gusta comunicar, a la que le gusta estar vinculada a la parte humana de la gente, y que disfruta con el mínimo feedback de una persona que le dice que su comentario le ha llegado.
Los Enzo10 Awards reconocen valores. ¿Qué valores te definen?
En cuanto a valores, yo creo que aquí nos podríamos perder porque siempre digo que soy una persona de valores y de palabra. Para mí los valores son algo importantísimo en mi vida y si me dices qué valores me identifican creo que tendría que tirar de muchos. Me identifica en general la bondad. A mí me gusta la gente buena y si me gusta la gente buena soy yo la que tengo que empezar por serlo. Además, es algo que me sale. A mí me sale la bondad, me gusta. También me gusta la generosidad, la servicialidad, el compañerismo, hacer tribu. Y luego tengo otros muchos valores en los que me he ido educando como son el esfuerzo, el método, la disciplina, la fuerza de voluntad, el autocontrol… que me han acompañado en mi vida y que he ido aprendiendo a regularlos para que en lugar de ser positivos no fuesen negativos. Y luego muchos otros valores relacionados con el sentido del humor, el sentido de la vida, el ver las cosas fáciles…
¿Se necesitan algunos específicos para ser psicóloga? Porque entiendo que a veces debe resultar difícil no llevarse los problemas de los pacientes a casa…
Para ser psicóloga hacen falta muchos valores, como en cualquier otra profesión, porque el ser psicólogo o fontanero lo ostenta una persona, entonces no son los valores de la profesión, son los valores de la persona. Pero especialmente en esta profesión creo que hay que ser muy prudente, muy compasivo y muy empático para poder entender el dolor de los demás.

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‘¿Por qué ellos sueñan con ser futbolistas y ellas con ser princesas?’ es uno de los títulos de tus libros. Más allá de la educación que recibimos, ¿existe alguna otra base a nivel biológico que haga que las mujeres prefiramos unas cosas y los hombres otras?
Es un título que va con interrogantes porque sino sería bastante machista. Pero ¿por qué? Pues porque tenemos una serie de preferencias. Yo creo que más que bases biológicas, que haberlas haylas pero son tan mínimas que no vale la pena resaltarlas, lo que realmente nos lleva a esa diferencia de género es la educación. En la medida en la que educamos en la pluralidad, en la diversidad, en no diferenciar juegos, ni colores, ni ropa, ni roles de género, pues seguramente terminemos pareciéndonos más.
Las relaciones de pareja es otro de los temas que te preocupan.
Es algo que siempre me ha llamado la atención y a lo que he dedicado mucha parte de mi trabajo. Tengo dos libros escritos sobre relaciones de pareja y he atendido a muchas parejas. Creo que normalmente las parejas llegan tarde a una terapia, además de tener idealizado un amor romántico que nos ha hecho fracasar. Tendríamos que haberlo entendido de otra manera mucho más comprensiva, con más autonomía, con más independencia, con más respeto, sin tantos corsés, y seguramente nos hubiera ido de otra manera.
Pero nos hemos educado en el amor romántico, en el tú eres mi media naranja, en el alma gemela… y eso ha hecho mucho daño en muchas relaciones y ha creado muchas relaciones de dependencia y mucha insatisfacción porque la gente que cree que le falta esa media naranja para ser feliz no termina siéndolo. Y la felicidad no está en tu media naranja, la felicidad está en la propia vida y ahí es dónde tenemos que aprender a buscarla.
Otros títulos hacen referencia al optimismo, al disfrute, a la educación emocional, a la confianza en uno mismo, al autocontrol… ¿Los clasificarías como libros de autoayuda?
El término de autoayuda es un término como muy denostado, pero si definimos la palabra tal cual se expresa, si tú compras uno de mis libros y pones en práctica los ejercicios prácticos que vienen ahí y eso genera un cambio emocional o comportamental en ti, claro que es autoayuda porque el libro te está ayudando a cambiar una serie de cosas que tú quieres cambiar. En ese sentido yo no le veo ninguna maldad a la palabra. Lo que pasa es que el nombre de autoayuda se ha escrito mucho en un sentido que ni ayuda ni hacer reflexionar, ni nada, y la gente se ha cansado un poco de que le vendan la moto. Yo creo que son libros de psicología con mucho recurso riguroso, práctico y basado en la ciencia que ayudan a las personas a cambiar.
Eres una de las psicólogas más influyentes de España. ¿Cómo das ese salto en las redes sociales como @patri_psicologa?
Bueno, yo no se si soy una de las psicólogas más influyentes de España y eso tampoco me preocupa mucho, la verdad. A mí me gusta colgar algo y que la gente pueda sentirse bien solo con la reflexión, o les ayude a dar un cambio, o a mejorar, o a tener más calidad de vida.
Mi salto a las redes sociales lo doy cuando soy psicóloga del Betis. En una concentración, cuando ya estábamos en primera, los jugadores empiezan a hablarme sobre si conozco Twitter. Me enseñan a abrirme un perfil, empiezo con Twitter, y años más tarde son mis hijos los que me dicen “mamá por qué no tienes Instagram” y digo “bueno”… Al principio me parecía una tontería eso de colgar fotos… No vi el potencial… Pero la verdad que luego fue un disfrute empezar a utilizarlo porque pude poner en marcha toda mi parte creativa. Toda la vida me ha gustado dibujar, mezclar colores, rotular…. Esto me encantaba, lo he hecho siempre, así que Instagram me abrió un mundo creativo increíble con la psicología.
Hablando de esta nueva comunidad, ¿cómo ha afectado su inclusión en nuestro comportamiento?
Podríamos dedicarle toda una entrevista a esto y no acabaríamos… Yo voy a fijarme en el lado positivo. Cuando abrí la consulta, hacer clientela era complicadísimo porque si querías que te conocieran tenías que visitar a los médicos, clínicas, tenías que darte a conocer, el boca a boca, poner un anuncio en los periódicos que eran carísimos… Hoy en día, en cambio, si manejas las redes sociales desde el rigor, la prudencia y la discreción, te dan una visibilidad tan grande y a nivel gratuito, que puedes ayudar a muchísima gente, y también puedes ayudarte a ti y a que prospere tu negocio. Podríamos hablar de todo lo negativo, relacionarlo con la autoestima, pero esto lo dejamos para otro momento.
Te encantan los pósits. Tus redes sociales están llenas de ellos. ¿Es más fácil llegar a la gente de esta manera?
Yo creo que es más fácil llegar a la gente con una frase que colocas bonita en la que la persona que te visualiza tiene la sensación de que has creado algo para ella, con cariño y amabilidad, que le has escrito un post que le ha transmitido algún consejo o contenido gratuito que le ayuda a mejorar su vida, creo que todo es un apoyo.
El aprendizaje, lo que las personas interiorizamos, viene de lo que las personas escuchamos, pero también viene de lo que vemos y de aquello con lo que interactuamos. Entonces, si tú despiertas más canales y más sentidos es más fácil que alguien se impregne de lo que le estás transmitiendo.

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¿Deberíamos poner más pósits en nuestro día a día?
Cada uno tiene su manera de comunicar. Habrá gente que comunique mejor de una manera más audiovisual, otra gente que escriba, otra que dibuje… Yo creo que cada uno tiene que buscar su canal para transmitir. Si vamos a la parte metafórica del pósit y lo que tenemos que meter son más reflexiones en nuestra vida, pues igual sí, igual debemos dedicarle más tiempo a la profundidad, al interior y a conocernos mejor porque es ahí donde realmente está lo importante.
¿La actitud lo es todo?
La actitud no lo es todo. La actitud es muy importante en la vida porque nos ayuda a conseguir nuestros propósitos. Yo creo que la actitud está compuesta por la motivación, el esfuerzo, esas ganas, la ilusión, la curiosidad… pero lo cierto es que si esa actitud no tiene una base biológica, socioeconómica, sociocultural y educacional es difícil que se desarrolle porque no es lo mismo el ambiente en el que crece un niño en el que le han enriquecido, le han valorado, le han dado una educación, le han hecho experimentar, tocar, ha viajado, ha tenido oportunidades… que una persona a la que han castigado, han menospreciado, no han dado esa cultura, no le han enseñado a pensar de manera crítica… pues no es lo mismo. Entonces la actitud no puede ser la única responsable del éxito de las personas.
¿Hay alguien que haya inspirado esta forma de hacer y de pensar y de hacer frente a la vida?
A mí me inspiran las historias de la gente buena. No tienen por qué tener nombre ni ser conocidos, no soy una persona que se deje impresionar fácilmente ni que tenga ídolos. Yo no he sido nunca fan… salvo de Serrat, el cantautor, lo demás… A mí me inspiran las historias bonitas. El otro día me entero de que un niño de 8 años se gastó el dinero de su comunión en hacer la compra para una familia que no tenía dinero, eso me inspira y eso es lo que yo admiro. La gente que se da a los demás, esas son las historias que me inspiran. Y sí que tuve en el colegio una Pigmalión, mi profesora de filosofía, en un momento en el que yo estaba muy sola, familiarmente hablando. Y esta persona me dio confianza, creyó en mí, me inspiró y yo dije “quiero ser como tú”.
¿Alguna circunstancia que haya significado un punto de inflexión en tu vida?
Seguramente fue ese en el que yo decidí ser psicóloga. Estaba en 3º de BUP, ahí es cuando lo decidí y ese fue mi punto de inflexión. Luego he tenido muchos momentos de inflexión en mi vida. Con cada trompazo que me he pegado he tenido momentos de inflexión, por supuesto, pero son temas igual demasiado duros como para comentarlos ahora por aquí. Pero sí, sí que ha habido momentos de esos.
¿Por qué decides dejar a un lado la psicología deportiva después de tantos años de dedicación?
Por un tema de valores. Antes te he dicho que a mí los valores me pueden, para impulsarme o para bloquearme, y yo llevaba años viendo como las casas de apuestas se estaban comiendo el deporte. Un día viendo en la tele un partido de tenis me di cuenta de cómo las apuestas habían llegado al tenis y cómo había que votar… ese día dije “se acabó”. El deporte se ha prostituido por completo y yo no quiero seguir colaborando aquí. ¿Por qué? Porque si yo siguiese colaborando con el deporte al final yo estaría pagada por el mundo de las apuestas porque a los equipos de fútbol los mantienen las apuestas, al baloncesto, a los tenistas, a todo el mundo… entonces yo no quería estar en ese circo.
He vivido algún suicidio de pacientes por tema de ludopatía y me parece una auténtica vergüenza que esto se publicite, que los niños sean conscientes, que esté al alcance de la mano, que las casas de apuestas estén al lado de los institutos y que se le haya perdido la vergüenza y se haya normalizado. Yo no quería estar ahí y eso conlleva estar fuera de todo.
Para mucha gente es muy atractivo seguir saliendo en el telediario o en deportes Cuatro hablando de fútbol porque te da visibilidad, pero en el momento que dices se acabó, se acabó para todo, para el trabajo y para los medios. Sí, fue un tema de valores.

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¿Hoy cambiarías algo en tu vida?
Hoy no cambiaría nada de mi vida. Y eso no significa que no haya cometido errores. He cometido errores, he vivido situaciones que jamás las hubiera elegido para mí. He vivido cosas durísimas, pero no cambiaba nada porque cada una de esas situaciones me han hecho la persona que soy o me han traído los hijos que tengo, entonces no daría un paso atrás en nada. ¿Que me gustaría que cosas de mi vida fueran distintas? Por supuesto porque no todos tenemos la suerte de crecer con una madre maravillosa. Entonces hay cosas que cambiaría, pero yo creo que también ese tipo de cosas me han enriquecido como persona y me han dado una serie de oportunidades, o he forjado un carácter que de otra manera igual no hubiese forjado. Pero no cambiaría nada, me quedaría con todo el dolor que he vivido y con todos los éxitos también.
¿Algún sueño o reto todavía por cumplir?
A nivel profesional no tengo ni idea. No soy una persona que se ponga metas, ni que esté soñando ni aspirando, ni soy ambiciosa con nada. Lo que hago me gusta tanto que con lo que tengo es suficiente. Profesionalmente ninguno. Creo que he tocado tantos palos y he hecho tantas cosas y las he disfrutado tanto que “Virgencita Virgencita que me mantenga como estoy”.
Mi único sueño es ver crecer a mis hijos felices y que disfruten, que tengan una vida plena y estar ahí para apoyarlos. Ese es mi sueño.